domingo, 27 de septiembre de 2015

El poeta del desierto


http://www.amazon.com/Bipolar-Cowboy-Noah-Cicero/dp/1621051781

































A Noah Cicero quizá le sobran credenciales. Es uno de los autores nacidos de la alt lit, que escribe con un minimalismo furioso e irónico. Juan Francisco Ferré dice de Noah al hablar de la novela Pórtate bien, editada por Pálido fuego (que cuenta como nació el grupo de literatura alternativa), que: "Cicero pertenece a una generación de treintañeros veteranos de todas las guerras urbanas que sobreviven sin escándalo entre las ruinas del sueño americano transfigurado en parque temático de la anomia y la amnesia". Y lo es. Amores tiene una opinión similar al poner a Cicero como heredero de Wallace y el relator de la sociedad norteamericana actual. Pero volviendo a las palabras de Ferré, es precisamente esto lo que leemos en Gaucho Bipolar, editado en Argentina por la Editorial Gigante y traducido por Caterina Scicchitano (Be a body).

Gaucho Bipolar es el viaje a través del propio Noah, autorreferenciandose en los poemas, por el pensamiento Zen, por la meditación, por el pensamiento de las culturas indoamericanas, por el cristianismo y la música. Todos estos pensamientos se mezclan, no se oponen, se contestan y se dan la mano en medio de la vida frustrada de Noah, quien sufre por encontrar estabilidad y por superar el desamor. 

En una nota introductoria al poemario Cicero advierte:

Este libro de poema no dice nada sobre

la condicion humaine
es algo intimo.


Sin duda lo es. Sin embargo, alcanza como nadie a dibujar la insatisfacción de una persona que ha llegado a los treinta años sin lograr nada. Habla de su generación de forma sincera; descubre los sentimientos, las dudas, los miedos y tristezas del ser humano. Al hablar de sí mismo habla inevitablemente de lo humano. Y de hecho, no entra en sentimentalismos inútiles, hay ironía y comedia entre los versos. Que cuentan relaciones amorosas conflictivas, frustración por no encontrar un trabajo, y por encontrarlo. La necesidad de reflexionar, de encontrar un sentido. Tiene una dirección, no una meta pero sí una dirección, escribe Cicero. Tiene constantes viajes al desierto, por donde deambula, por donde vaga entregándose a la reflexión espiritual y material. En el que Starbucks es tan amoroso como el Dios cristiano al aceptarlos a todos en su regazo. Donde Dios y Satán hablan sobre Noah, donde Buda y Dios ayudan (y castigan) a Noah.

Quizá debamos entender esto: Noah es el nuevo Zaratustra. Noah es el nuevo Juan el Bautista. Noah es el nuevo Buda. 





Noah parece un Gaucho salido del Martín Fierro. Un tipo que vaga de pueblo en pueblo, volviendo al desierto siempre, adentrándose en él. Volviendo a la ciudad para vivir epifanías en Wal-mart. La poesía de Noah es fría, trata de de ser impersonal aunque hable de sí mismo. Versos cercanos a la prosa. Relatos antes que imágenes poéticas. Se vive en medio de las ruinas del sueño americano, quién necesita decir mentiras. Porque Noah vivió en 2014 en un mundo donde la sinceridad era una adicción o la adicción era una sinceridad. Drogas y verdad. Este tipo de frialdad, de desdoblamiento para reflexionar sobre la propia existencia es lo que persiste en los escritores reciente norteamericanos. Es autoficción pero sin sentimentalismos, es convertirse en el ombligo del mundo sólo para hurgar en él y dar cuenta de que está lleno de mugre. Es burlarse de tener los sueños rotos. Es encontrar satisfacción en no sentir nada. Bipolaridad. 

Cicero en la revista digital ENCLAVE habla breve sobre lo importante que es la música para él. Da una playlits de Bipolar Cowboy, que es el Gaucho Bipolar, que hemos ampliado un poco aquí abajo. Una guitarra Martin acompaña al Noah, una guitarra dejada por su mentor muerto de cáncer. Con la que sale al porche de su casa y trata de tocar algunos acordes. Porque “Viste ese sonido que hace Tina Turner /antes de cantar el coro en /”What's love got to do with it” //Soy ese sonido”. 







En español se ha traducido de Noah Cicero las novelas "Pórtate Bien" (Pálido fuego), "Trabajá. Cuidá a tus hijos. Pagá tus cuentas. Acatá la ley. Consumí" (Metalúcida), La Guerra Humana (Dakota editora), de la que hicimos un comentario anteriormente aquí. Esta es su primera colección de poesía en español. Se pueden encontrar un par de poemas de Noah traducidos en Vanity Dust, un par de relatos traducidos en los blogs de Caterina Scicchitano y Enrique Zamorano.